En este hermoso momento, Juana comparte su corazón con Claudia, deseando que cada palabra resuene en su alma y la acompañe en cada etapa de su vida. A través de sus relatos y enseñanzas, Juana deja un legado de amor y fortaleza, recordándole a su adorada nieta que, sin importar la distancia o el día, su amor será siempre la luz que la guiará. Cada risa, cada reto superado y cada sueño alcanzado estarán imbuidos de la esencia de su abuela, quien siempre estará a su lado en espíritu y amor.